¿Podremos trasladarnos a otro planeta en el futuro?


Unos 445.000 kilómetros nos separan de la Luna, y los cohetes que se ensayan superan la veintena de miles de kilómetros por hora; en menos de veinte horas podríamos llegar a nuestro satélite, y en unos diez años a un planeta cercano. Las dificultades severas para la realización de los viajes interplanetarios afectan exclusivamente a los seres humanos que debieran tripular esas astronaves. Su respiración estaría asegurada por la vestimenta “climática”, en cuyo interior se consiguen condiciones idénticas a las de la Tierra. Otros problemas que derivan de la atracción que ejercerían los planetas sobre los móviles, del aumento o la disminución de la velocidad de éstos, de los cambios de su trayectoria en el espacio, también incidirían sobre el porvenir de un viaje interplanetario en condiciones deseables para un ser humano; pero los cohetes y sateloides disparados por los científicos demuestran que no existen limitaciones de distancia, excepto las que dependen de la energía de propulsión inicial de los mismos artefactos.