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¿Cómo puede confeccionarse un diario por unos pocos centavos?

Si sólo hubiera de hacerse un único ejemplar de un diario, costaría sin duda varios miles de pesos. Y, si cada elemento que su confección exige hubiera de hacerse expresamente, sería preciso gastar muchos millones en ferrocarriles, cables, buques, telégrafos, teléfonos, minas de donde extraer el hierro de la maquinaria, y otras muchas cosas más. Pero el hecho de existir ya todo esto, y prestar otros muchos servicios además, nos permite obtener un diario a un precio tan reducido.

Pero, aun concediendo que todas estas cosas ya existan, y aun convencidos de que un simple diario es realmente el producto y la síntesis de toda una civilización, todavía sería imposible hacer un solo ejemplar de un diario por unos cuantos centavos. Esta ridicula suma no alcanzaría a cubrir el gasto que supone el imprimirlo y los honorarios de los gacetilleros y articulistas.

Pero si un millón de personas, o siquiera algunos centenares de miles de ellas, adquieren el periódico, entonces la cantidad de centavos que de esta suerte se acumulan permite su tirada. El imprimir un único ejemplar del diario costaría en efecto algunos miles de pesos, si se imprimiera como dijimos al principio; pero la impresión de otro número más sólo costaría algunos centavos, y ya está revelado el secreto. El mero hecho de ir sacando nuevas copias de un mismo ejemplar, cuesta mucho menos de lo que pagamos por ellas; de suerte que si un gran número de personas adquieren el diario, las pequeñas sumas que se van obteniendo en la venta de cada ejemplar cubren juntas los gastos de la edición, y aun pueden dejar beneficio, que se ve aumentado por la venta de espacios para publicidad.