¿Por qué se necesita mucha más fuerza para detener un tren que para ponerlo en movimiento?


La pregunta podría ampliarse añadiendo: ¿por qué se necesita más fuerza para detener un tren cuanto mayor es su velocidad? Resulta, en efecto, que la potencia necesaria para detener el tren depende de la velocidad y de la masa de dicho tren. Cuanto más grandes sean esa velocidad y esa masa, mayor será la potencia que posee el tren, y mayor, por lo tanto, la fuerza necesaria para detenerlo, ya que ésta ha de ser exactamente igual a aquella potencia.

Cuando un tren está parado, la potencia que se necesita para ponerlo en marcha depende simplemente de su peso, o empleando una expresión más adecuada, de la masa del tren. Todos sabemos que cuesta más trabajo mover un objeto pesado que uno ligero; sabemos también, por otra

 parte, que una cosa es dejar que un objeto pesado descanse sobre nuestro pie, y otra dejarlo caer sobre éste desde cierta altura, y que cuanto mayor sea esta altura, más daño nos hará al caer. Esto es debido a que cuanto mayor es la altura desde la cual cae el cuerpo, tanto mayor es la velocidad con que se mueve hasta llegar a darnos en el pie.

Estos hechos nos enseñan que el movimiento comunica potencia o energía a un cuerpo cualquiera, puesto que, efectivamente, el movimiento es una forma de la energía. Por otra parte, cuanto más grande es el peso de la masa en movimiento, mayor debió ser la potencia necesaria para moverla, y será mayor, por consiguiente, la necesaria para detenerla.