¿Qué ocurre dentro de la cámara fotográfica cuando penetra la luz?


Un objeto blanco, como un cuello de camisa, envía una viva luz blanca hacia la placa o película, y destruye por completo la capa de sal sobre la cual se proyecta. Sometemos enseguida la placa o película a una operación encaminada a impedir que la luz pueda volver a descomponer la sustancia que la cubre, y observamos entonces en ella ciertos espacios oscuros que corresponden a las partes más iluminadas y brillantes del objeto que fotografiamos, y viceversa. La luz que viene de dicho objeto -o sea la imagen del objeto-, ha quedado impresa en negro, y aquellas partes en que no hoy “nada” que fotografiar, aparecen en blanco. Como en esta operación todo se nos revela al contrario de lo que realmente es, llamamos a esta placa el negativo. Después hacemos que los rayos de luz, filtrándose, por decirlo así, a través de este negativo, impresionen un trozo de papel sensibilizado, que a él se adosa, y de este modo obtenemos una positiva, en la que, naturalmente, las partes claras y oscuras corresponden, con gran exactitud, a las del mismo matiz del original. Foto quiere decir luz, y grafía, escritura, de suerte que la palabra fotografía significa escritura obtenida por medio de luz.