¿Por qué no les causa daño a las avispas su propio veneno?


Una avispa no se envenena por el hecho de tener una glándula productora de veneno, porque éste no se reparte en el resto de su organismo, del mismo modo que una persona no muere envenenada aunque en su organismo se producen sustancias venenosas, denominadas toxinas. Suele creerse que si las avispas pelean entre sí y se pican unas a otras, su picadura tampoco tiene efecto, pero es muy difícil demostrar hasta qué punto es ello verdad, pues la avispa herida no nos dice si siente o no alguna molestia. Lo único que podemos asegurar es que la picadura no le produce los mismos efectos que a nosotros, lo cual puede ser debido a que es la sangre lo que reparte por el organismo el veneno de la picadura, y la sangre de una avispa no tiene la misma composición química que la nuestra, de manera que en ella puede haber algo que neutralice, en forma efectiva, el efecto del veneno.

De otros insectos, y de muchos animales, sabemos que su veneno es tan fatal para los individuos de su propia especie como para el hombre, y a veces más. La abeja reina mata a sus rivales con su aguijón, las arañas hembras clavan a sus machos sus garfios venenosos para matarlos, y los escorpiones también se matan entre sí con el garfio ponzoñoso de su cola, y así podríamos citar otros ejemplos que corroboran esta afirmación.