¿Por qué no intercepta el aire la luz de sol?


El aire intercepta gran parte de la luz que el Sol nos envía. Sabemos que la naturaleza de los rayos de luz y de calor es una misma, y el Sol nos los envía de ambas clases, pero gran parte de ellos son interceptados por la atmósfera. El Sol, la Luna y las estrellas cuando nos elevamos en un avión, o si los contemplamos mediante un telescopio colocado en la cima de una montaña elevada brillan con claridad mucho mayor que si los observamos con otro telescopio situado al nivel del mar, por la sencilla razón de que la luz que nos envían tiene que pasar por menos capas de aire para llegar a nuestros ojos. El aire es una envoltura inmensa que evita el paso de gran cantidad de luz y de calor desde el espacio a la Tierra, y al contrario. Si la atmósfera no existiera, las cantidades de luz y de calor del Sol que llegan hasta la Tierra, serían mayores. La Luna no posee atmósfera; pero, si la tuviera, no tendría tanto brillo, porque gran parte de la luz solar sería absorbida por ella.