¿Cómo se originaron todos los metales de la Tierra?


Si se hubiese hecho esta pregunta hace algunos años, todo el mundo habría contestado que los diversos metales pertenecían a la materia de que se formó la Tierra hace muchos millones de siglos, y que por una razón cualquiera se depositaron en la costra, unos en un lugar y otros en otro. Pero hemos tenido que renunciar a semejantes ideas.

Empezamos a comprender que en todas partes se están verificando transformaciones: en los mundos, en las plantas, en los animales, en las naciones y aun en los mismos átomos de los elementos. Por eso ahora, cuando encontramos en cualquier lugar de la corteza terrestre oro, plata, plomo, o lo que fuere, en lugar de aseverar que estos cuerpos formaron siempre parte de ella, procuramos averiguar su historia y descubrir lo que fueron en otro tiempo, cual si se tratase de los restos de una planta o animal de épocas remotas.

Por ejemplo, no hay duda de que todo el plomo que hoy existe en el mundo es el resultado de una larga serie de transformaciones que empezaron en un elemento llamado uranio. No pasará mucho tiempo sin que los químicos descubran la historia de otros muchos metales y cuál será su forma final.