¿Por qué retrocede el "boomerang", arma arrojadiza australiana?


Suponen algunas personas que el bumerang retrocede después de haber hecho blanco; pero esto no es cierto. Muy conveniente sería que estas armas tuviesen tan maravillosa propiedad, mas no ocurre así en la práctica. Durante la primera parte de su trayectoria caminan en línea recta, aparentemente, al menos, y harán blanco en el objeto deseado si éste se encuentra en ella. Si el arma se desplazase por el vacío, seguiría moviéndose siempre en línea recta, según lo establecen las leyes de Newton, que rigen el movimiento.

Pero, lejos de esto, se desplaza por el seno del aire, y posee una forma tal, que una de sus partes presenta a éste mayor resistencia que la otra, de suerte que habrá de describir una curva después que su fuerza impulsiva haya descendido hasta cierto grado; y al describir esta curva, retrocede, más o menos marcadamente, al lugar de donde partió. Hanse practicado profundos y numerosos estudios para averiguar por qué el bumerang ha de tener necesariamente una forma determinada y exacta; cuáles son las consecuencias de que esta forma se altere, aun cuando sea de un modo muy ligero; a qué velocidad empieza a describir la curva; hasta qué punto influye en la figura de ésta el peso y forma del arma arrojadiza; y cuál es la relación entre la curva que forma el bumerang mismo y las dimensiones de la que describe en el aire. Pero estas cuestiones ofrecen gran dificultad, y no han sido resueltas todavía. Si en vez de ser retardado gradualmente, por el roce contra el aire, el movimiento del bumerang, queda detenido enteramente en su camino, como cuando da en el blanco, pierde su fuerza y cae, si no queda clavado. Quizás lo más notable de esta arma es el hecho de haber sido perfeccionada por los naturales de Australia, que son la raza más primitiva de cuantas pueblan la faz del mundo.