ORACIÓN ANTE LA PERSPECTIVA DE LA MUERTE - Roberto Bums
El pensamiento de la última hora y del supremo juicio, que Roberto Bums presiente cercanos, le arranca esta plegaria de penitencia, rebosante de confianza en la Divina Bondad.
¡Señor desconocido y poderoso
De quien temo el rigor y el bien espero;
De quien, quizás en término forzoso,
Tendré que ver el rostro justiciero!
Si por sendas de error marché sin tino,
De mundanos placeres avariento,
Hoy emprendo, Señor, mejor camino
Y de todas mis culpas me arrepiento.
Tú infundiste en mi ser, de mis pasiones
La sed ardiente, inextinguible y brava;
Y si débil cedí a las tentaciones.
Mi sangre fué de su apetito esclava.
Tú eres el sumo bien, y dondequiera
Claudica o yerra la flaqueza humana,
Oculta en sombras, en la Faz severa,
Con la justicia la piedad se hermana.
Si alguna vez por gusto he delinquido,
Ésa no es ya la excusa que me abona;
Tú eres bueno, Señor, y es el olvido
El más supremo bien del que perdona.
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