EL LORO - Juan Eugenio Hartzenbusch
Juan Eugenio Hartzenbusch, autor de esta fábula, fue un notable poeta, dramaturgo, crítico y erudito. Nació en Madrid, de familia alemana, en 1806, y murió en la misma ciudad, en 1880. En su juventud se dedicó al oficio de ebanista, que había sido el de su padre, hasta que el estreno en el Teatro del Príncipe de su drama “Los Amantes de Teruel”, le valió aplausos, alabanzas, honra, y un puesto entre los más famosos autores de la época. Compuso otras obras, muy celebradas, fue Director de la Biblioteca Nacional madrileña, y figuró con mucha distinción como miembro de la Real Academia Española.
A un lorito en el Perú
Un hombre enseñó de allí
A decir: “¿Quién eres tú?”
Y a decir: “Vete de aquí.”
Descuidóse el peruviano,
Y el loro se le escapó,
Y en el monte más cercano
En una caverna entró.
A la caverna después
Llegó por casualidad
Un sencillote alavés,
Dirigido a la ciudad.
Fuera de camino y senda,
Ya con el alma en un hilo,
De una borrasca tremenda
Se libró en aquel asilo.
Era esto al anochecer;
Sacó el hombre salchichón,
Cenó con gana y placer,
Y durmióse en un rincón.
Mas pronto se puso alerta:
Voz, que turba sus placeres,
Bronca y rara le despierta,
Diciéndole: “Tú, ¿quién eres?”
-Soy (respondió el refugiado)
Lucas Igarrigorría;
De España vengo llamado
Para vender lencería.
Yo imaginaba ser ésta
Inhabitada mansión.
-¡Vete de aquí! -le contesta
Malamente el preguntón.
-Saldré al asomar el día-
Repuso humilde el pobrete.
Pero la voz repetía:
-¡Vete de aquí; vete, vete!
-Este es sin duda un salvaje
Y como por mal lo tome,
Tengo en su panza hospedaje:
Me descuartiza y me come.
Tal dijo para su sayo
Un hombre sin cobardía,
Porque le habló un papagayo
Donde no se le veía.
Fuese, pues, de mal humor
Al raso inmediatamente.
Pase el benigno lector
A la fábula siguiente.
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