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CANTILENA - Esteban Manuel de Villegas

El labriego que arrebata su nido al pajarillo, mientras éste revolotea y pía con lastimero acento en torno del despiadado que se lleva a sus hijuelos, recuerda escenas análogas, en que muchos niños y adolescentes suelen hacer el papel de actores. Esta poesía es una de las que más han popularizado al poeta español Esteban Manuel de Villegas (1595-1669).

Yo vi sobre un tomillo
Quejarse un pajarillo
Viendo su nido amado
De un labrador robado.
Vile tan congojado
Por tal atrevimiento,
Dar mil quejas al viento
Para que el cielo santo
Lleve su triste llanto.
Lleve su triste acento.
Ya con triste armonía,
Esforzando el aliento.
Mil quejas repetía;
Y al nuevo sentimiento
Ya cansado callaba,
Ya sonoro volvía,
Ya circular volaba,
Ya rastrero corría,
Ya, pues, de rama en rama
Al rústico seguía,
Y, saltando en la grama,
Parece que decía:
“Dame, rústico fiero,
Mi dulce compañía;”
Y que le respondía
El rústico: “No quiero.”