Otto de Guericke, inventor de los hemisferios de Magdeburgo


Otto de Guericke nació en Magdeburgo, Prusia, en 1602, e inventó la primera máquina neumática; pero fue tan superior a ella la ideada por Boyle, que la invención del prusiano quedó pronto relegada al olvido. Guericke fue el primer hombre que demostró el inmenso poder de la presión atmosférica. Construyó dos hemisferios de metal, esto es, des amplias copas de metal cuyos bordes ajustaban perfectamente uno con otro, provistos ambos de una llave por la cual se podía extraer el aire de su interior por medio de la máquina neumática. Una vez efectuado en ellos el vacío, quedaban tan estrechamente unidos entre sí, que para separarlos fue necesario emplear quince caballos, como se ilustra en el encabezamiento de este artículo.

Guericke descubrió una manera de producir la luz por medio de la electricidad, mas nadie supo aprovecharse de su invento. El uso de la luz eléctrica no se generalizó hasta 1878. Construyó una esfera de azufre, dentro de un globo de cristal, y rompió después el cristal para dejar al descubierto el azufre; y, frotando éste en la oscuridad, observó que despedía cierta luz acompañada de ruido. También fue él quien descubrió que los cuerpos que no han sido electrizados por fricción se electrizan cuando se ponen en contacto con otros que lo han sido.