Alejandro Magno, conquistador de todo el mundo


Durante los doce últimos años de la vida de Demóstenes, Alejandro Magno, hijo de Filipo de Macedonia, llegó a ser uno de los más famosos conquistadores de su tiempo, aunque sólo vivió treinta y tres años. Cuando Filipo hubo puesto a Macedonia a la cabeza de los Estados griegos, concibió, el plan de enviar un numeroso ejército contra el poderoso Imperio Persa, tan vasto que sus dominios tocaban desde la India hasta las playas del Mediterráneo y se extendían además hasta Egipto; pero únicamente pudo poner en pie un reducido ejército contra tan formidable enemigo. Sin embargo, Alejandro, que no contaba más de veintidós años y había aprendido de su padre el arte de la guerra, llevó esas tropas al Asia Menor, que constituía la parte occidental de los dominios del rey Darío, de Persia, y allí lo derrotó en la batalla de Gránico. Salióle después Darío al encuentro con un gran ejército en Yssos, y fue nuevamente derrotado. 'Tras estas victorias, Alejandro decidió apoderarse primeramente de las tierras occidentales, y, en efecto, sojuzgó primero las ciudades de Fenicia que se hallan al norte de Palestina, y luego consiguió que se le sometiese Egipto. Volvió a ponerse en marcha después contra Darío, y lo venció por completo en Arbelas.