Una prosa afiligranada es la de Enrique Larreta en sus novelas históricas


A Enrique Larreta se lo reconoce como a uno de los máximos exponentes del modernismo en América. Los largos años de frecuentación de las obras y el espíritu de la tierra de Cervantes, le permitieron a este argentino, nacido en Buenos Aires en 1875, llegar a una minuciosa compenetración con el ambiente y el alma de la España multisecular. Es así que en su novela histórica La gloria de don Ramiro, hace revivir milagrosamente la época de Felipe II con su ambiente histórico y la veracidad de sus personajes, en una prosa trabajada como las joyas de Eibar, llenas de filigranas y recamados esmaltes.

Esta obra intensamente discutida en los ambientes intelectuales del Viejo y del Nuevo Mundo, nunca fue superada por el autor, pues la otra novela importante, Zogoibi, publicada en 1926, no alcanza su nivel literario.

Obras posteriores de Larreta: Las dos fundaciones de Buenos Aires, Tiempos iluminados, El linyera (teatro) , La calle de la vida y de la muerte (poesía), La lámpara de arcilla, La naranja, Tres jumes, con ser buenas, no repiten la calidad literaria ni estilística de la primera.