Ricardo Güiraldes, en Don Segundo Sombra narra la vida en la pampa
Ricardo Güiraldes, nacido en 1884 de familia estanciera, signado por una profunda vocación literaria, publicó en su juventud algunos libros de versos de índole posmodernista que tituló Poemas solitarios y El cencerro de cristal. Luego fundó la revista Proa y fue uno de los animadores del grupo literario llamado Florida que editara la revista Martín Fierro. Así señala sus comienzos literarios, pero lo que le daría sin duda una extraordinaria notoriedad, sería su obra de prosista.
Después de publicar Cuentos de muerte y sangre, Seis relatos y Xaimaca, verdadera ejercitación para templar sus armas literarias, se decidió a escribir la que luego sería su obra maestra, una novela en la que pudiera reunir los valiosos apuntes de sus largas residencias en su estancia de Carmen de Areco. Así dio forma definitiva, viviendo en París, a su novela ahora famosa: Don Segundo Sombra, con los recuerdos de un viejo resero y domador, peón durante largas temporadas en el campo de sus padres y, en su adolescencia, su confidente y mentor.
Esta novela tuvo inmediatamente resonancia continental y logró señalarse como una de las grandes obras literarias de América, a la par de La Vorágine de Eustasio Rivera y de Doña Bárbara de Rómulo Gallegos. Narra en ella la vida de un muchacho del campo, hijo de un estanciero y de una muchacha de un puesto, el cual, agauchado en la libertad de la llanura pampa, bajo el cuidado y las enseñanzas del resero Segundo Sombra, se convierte con los años en hombre de verdad, y llega a heredar la estancia, a la muerte de su padre.
Toda la nostalgia y melancolía de la llanura inmensa de Argentina, está viva en Don Segundo Sombra y puede afirmarse que después del Gaucho Martín Fierro de José Hernández y de la novela de recuerdos Allá lejos y hace tiempo de Guillermo E. Hudson, Don Segundo Sombra es la más lograda y artística evocación de la pampa realizada hasta ahora en la literatura argentina.
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