Una democracia surgida del pueblo fue la república checoslovaca


La historia de Checoslovaquia basta para demostrar las raíces democráticas del pueblo. Todos los hechos importantes de su historia emanaron de movimientos provocados por hombres que, cualquiera fuera su categoría, paisanas, eruditos, poetas, jefes políticos o ¡ pensadores, salieron del seno del pueblo. El general Stefanik, cofundador  con Masaryk de la República, era hijo de un pastor protestante; el ¡mismo Masaryk, de cuna humilde, fue aprendiz de herrero, y el presidente Benes, era hijo de una familia de campesinos.

La Constitución que estos hombres elaboraron no hace distingo alguno entre sus ciudadanos, no toma en cuenta para nada su raza, origen, religión o credo político, pues se considera que tomar parte en la vida política de la nación y compartir la responsabilidad de conducir los asuntos de la patria no es sólo un derecho sino una obligación moral, un privilegio y un deber para todo ciudadano. La elección de las autoridades se realiza por el sistema del sufragio universal.

Estas bases sobre las que se asienta el Estado checoslovaco lo colocan entre los más adelantados de Europa, y lo más sorprendente de todo es que tantos progresos los logró en menos de dos lustros de vida independiente. Los checos supieron por siglos qué es la opresión, y por ello saben amar más que cualquier otro pueblo la libertad. En cualquier parte que se encuentre un checo, es siempre un ejemplo de independencia, y a donde emigran, sus descendientes no tardan en figurar en primer plano.