Las defensas alemanas de la llamada línea gótica
Sin embargo, la región norte, zona industrial de Italia, estaba en manos de los alemanes. Allí, éstos explotaban las grandes fábricas y procuraban establecer una línea de defensa para detener el avance aliado. Apresuradamente construyeron una serie de fuertes aprovechando los Apeninos, montañas que cortan a Italia en dos. Establecieron lugares para una larga y dura resistencia, dinamitando pueblos enteros y todas las carreteras, y colocando artillería en los emplazamientos naturales que brinda la montaña.
El avance aliado, que se había caracterizado por la rápida sucesión con que unas ciudades tras otras eran tomadas, se hizo lento. Las defensas alemanas llamadas Línea Gótica y el mal tiempo que había comenzado en la península con el invierno demoraron paulatinamente el ritmo de adelanto. Llegó el momento en que la lucha se estabilizó y se convirtió, por primera vez en esta guerra, no en un juego de movimientos tácticos, sino en lucha de trincheras.
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