Los grandes cambios que se operaron en Rumania en el siglo XX
Por el tratado de Bucarest, firmado en agosto de 1913, a la finalización de las guerras balcánicas, Rumania obtuvo como indemnización la Dobruja búlgara. En la primera Guerra Mundial intervino al lado de los aliados, y ganó los territorios de Besarabia, Buco vina y Transilvania.
Cuando en junio de 1940, la Unión Soviética presentó un ultimátum reclamando la devolución de los territorios de Besarabia y el norte de la Bucovina, el gobierno rumano accedió a dicha demanda, así como a la entrega de Transilvania a Hungría.
A consecuencia de estas concesiones, el rey Carol II, presionado por la opinión pública, abdicó en su hijo Miguel. Bajo el gobierno del general Antonescu, y come- aliado de Alemania, Rumania se lanzó a la guerra contra Rusia, pero en agosto de 1944 se vio obligada a capitular. El gobierno que reemplazó a Antonescu rompió con Alemania y restauró su soberanía en los territorios que se había visto obligada a entregar a Austria y a Bulgaria.
Tras la abdicación de Miguel I, Rumania proclamó el 31 de diciembre de 1947 la República Popular.
Como ya dijimos, la capital de Rumania es Bucarest, y las principales ciudades son: Cluj, Iasi, Timisoara, Ploesti y Braila.
Bucarest, que fue capital del antiguo principado de Valaquia, está situada a orillas del río Dimbovitsa y se desarrolló, principalmente, sobre su margen izquierda. Esta ciudad, que ha sufrido el dominio de los turcos, los servios, los rusos y los austria-cos, tiene calles tortuosas y estrechas, salvo en la parte nueva, que posee amplias avenidas con edificación monumental. En la urbe se elevan numerosas y grandes construcciones de carácter religioso, de diversos estilos arquitectónicos, pertenecientes a los varios credos que allí imperan.
La educación primaria es libre y obligatoria; la secundaria, técnica y especial están muy desarrolladas, y la superior cuenta con cuatro grandes universidades.
Rumania es uno de los más importantes graneros de Europa; el 80 % de la población vive de la agricultura. Se cultivan cereales, cáñamo, lino, patatas, remolacha, girasol, hortalizas, vid, frutales y tabaco. La ganadería es considerable, sobre todo en vacunos, porcinos y lanares. Se manufacturan harinas, cueros, zapatos, celulosa y papel, objetos de madera, hilados, tejidos, cerveza y jabón. Se explotan petróleo, gas, hierro, lignito, cobre, oro, plata, talco, plomo, cinc, sal, etc.
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