Los países con que limita Francia en sus fronteras orientales


Hay cinco países que Francia toca con sus fronteras orientales: Bélgica, Alemania, Suiza, Italia y el gran Ducado de Luxemburgo. A lo largo de estas fronteras vense fortalezas y plazas fortificadas en donde miles de soldados hacen constante centinela, y es escrupulosamente registrado todo equipaje, para evitar contrabando de cualquier género. Pero a pesar de esto, constituyen estas fronteras las grandes salidas por las que Francia comunica con el corazón de Europa, y así, día y noche pasan por ellas una infinidad de trenes procedentes de París, Lyon, Marsella y otras grandes ciudades, transportando pasajeros y mercancías a diferentes lugares y centros industriales. Las líneas férreas penetran también en España por cada una de las extremidades de los Pirineos, bordeando las playas. Incluso la masa enorme de los Alpes no es un obstáculo o barrera, pues la actividad francesa ha abierto en el monte Cenis un túnel por el cual los trenes pasan rápidamente del país de las nevadas montañas y ventisqueros a la región del brillante sol, de las alegres flores y de los lagos azules.

El territorio de Francia se encuentra situado en el centro de la zona templada, entre los fríos glaciales del polo Norte y los ardientes calores del ecuador. A esta ventaja de la suavidad del clima se añade la de no ser su suelo excesivamente seco ni demasiado húmedo, pues si bien los vientos del Atlántico traen consigo lluvias abundantes, éstas, en cambio, se evaporan con facilidad, gracias a los vientos procedentes del Nordeste.