Una lección que debemos aprovecharnos dan los animales


Es frecuente observar que los anímales que han sido sacados de su ambiente y mantenidos en cautividad, son más sensibles a la invasión de su organismo por los microbios, que les producen enfermedades que casi no sufren cuando son libres.

Esto debe ser interpretado de la siguiente manera: la vida artificial a que han sido sometidos los ha debilitado, haciendo posible el ataque.

Esto debería ser para nosotros una enseñanza, y tan sólo ahora empezamos a hacernos cargo de ello. Si los monos, los tigres y los demás animales han sido creados para vivir al aire libre, bajo la bóveda del cielo, también lo han sido las personas; y si nos encerramos, como lo hacemos con los caballos, las vacas, los monos o los tigres, los microbios nos atacarán como atacan a aquellos animales.

Hay millares de habitaciones en muchas ciudades del mundo, que carecen de ventanas y están alumbradas artificialmente durante todo el día. Ningún ser humano debiera vivir en semejantes aposentos, pues es probable que sea invadido y enferme; por lo que el construir tales viviendas debería considerarse como un crimen.