CONSTITUCIÓN DEL ORGANISMO ANIMAL
Expónese aquí la manera de proceder de la vida, al revestirse de formas materiales, o sea, al presidir el desenvolvimiento de los organismos. Los primeros animales tuvieron un desarrollo muy limitado, por dos razones: primera, por vivir dentro del agua y no poder obtener el oxígeno suficiente, y segunda, por carecer de espina dorsal, y todo animal, privado de vértebras, jamás ha tenido mucha importancia. La espina dorsal es el factor más importante en la constitución de nuestros cuerpos; y en estas páginas aprendemos a dividir los animales en dos grandes clases: los que tienen espina dorsal y los que no la tienen. Cuando la tierra estuvo poblada de toda clase de plantas y animales, quedó finalmente dispuesta para recibir al hombre, que había de enseñorearse de ella y dominarla.
Si fijamos la atención en un conjunto cualquiera de animales diversos, tales como un elefante, un pájaro, una abeja o una serpiente, veremos cuan distintos pueden ser los cuerpos de los animales; pero hallaremos que aun en esa diferencia hay un orden, y que los puntos en los cuales los cuerpos de animales diferentes concuerdan son más importantes que aquellos en los que difieren.
Si pudiéramos congregar ante nosotros todos los animales que existen y examinarlos; cuidadosamente, sería posible dividirlos, a pesar de todas sus diferencias, en dos grandes grupos; de tal modo, que todos los animales de uno de ellos tendrían mucho más parecido entre sí que con cualquier animal del otro. En el uno colocaríamos los que tienen espina dorsal, y en el otro los que carecen de ella.
Es verdad que tropezaríamos con algunos animales, muy pocos, acerca de los cuales no podríamos estar seguros, o mejor dicho, a los cuales deberíamos colocar en un orden comprendido entre las dos agrupaciones antes citadas, pues existen unas cuantas especies de animales, que aún viven sobre la tierra, que tienen sólo media espina dorsal, o algo que se parece a cierto tipo de espina dorsal rudimentaria. Estos animales son, a no dudarlo, interesantísimos, porque nos enseñan cómo empezó la espina dorsal.
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