Primeros y extraordinarios éxitos de Sigfrido en Worms
Al terminar el año, llegó a oídos de Gunther que dos poderosos enemigos suyos, Ludegasto, rey de Dinamarca, y Ludegero, rey de los sajones, avanzaban contra él. Hagen de Tronek, el más poderoso y valiente de sus caballeros, le advirtió que sus fuerzas eran insuficientes contra tan fuertes enemigos, y le aconsejó que consultara a Sigfrido. El joven héroe aseguró que él, con mil caballeros de Gunther, derrotaría a los fieros invasores, aun antes de que llegaran a Borgoña. En número de sesenta mil se dirigieron éstos hacia el Rin; y Sigfrido les salió al encuentro con los caballeros del rey, el cual se quedó en palacio.
Avanzando hacia los límites de Sajonia, Sigfrido sorprendió al enemigo en sus campamentos; combatió al rey Ludegasto en singular pelea, lo venció y se lo llevó prisionero. Treinta caballeros daneses intentaron rescatar a su señor, pero todos fueron muertos por el valiente héroe, menos uno, que huyó de la refriega. Sigfrido condujo a su prisionero al campamento de los borgoñones, avanzó después contra los sajones y, en una fiera batalla derrotó al enemigo e hizo prisionero el rey Ludegero. Los borgoñones perdieron en aquella jornada solamente sesenta hombres. Al oír Gunther las faustas nuevas, no sabía de qué modo mostrarse reconocido a Sigfrido.
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