Las cosas extraordinarias que vio Galileo con su telescopio
Es de imaginar, con lógica razón, que el primer cuerpo celeste al cual apuntó Galileo fue a la Luna. En efecto, y según lo relata en su libro El Mensajero Sideral, grande fue su sorpresa cuando pudo ver a nuestro satélite como si estuviera a una distancia comparable al diámetro de la Tierra. Así vio, por primera vez, que la superficie de la Luna no era en absoluto lisa, sino que, por el contrario, estaba llena de grandes protuberancias y enormes hondonadas. Otros espectáculos que sin duda debieron de provocar intensa emoción, tanto en Galileo como en los demás observadores contemporáneos suyos, fueron el de las manchas solares, el anillo de Saturno y las fases de Venus. También descubrió el genial astrónomo la existencia de muchísimas estrellas, a las que llamó telescópicas y que eran invisibles para el modesto alcance del ojo humano.
La Vía Láctea apareció ante su telescopio como una impresionante muchedumbre de estrellas apiñadas, de manera que resultaba imposible cualquier intento de contarlas. Por fin, realizó el descubrimiento de los satélites del planeta Júpiter. Tal es. en síntesis, lo que vio Galileo con su telescopio, que resultó, para su época, un instrumento espectacular.
La esforzada actividad científica de Galileo, que se vio alterada al enceguecer este sabio, se tradujo un un segundo telescopio, perfeccionado, que aumentaba ocho veces las imágenes, y se coronó con un tercer modelo, de 32 aumentos, aunque siempre constituido por dos lentes comunes: un ocular y un objetivo, bicóncavo y biconvexo.
Corresponde a Juan Kepler el mérito de haber inventado un anteojo que usaba un ocular biconvexo, lo que reportaba la ventaja de un campo de visión más amplio que el que poseía el precursor anteojo usado por Galileo Galilei.
Otro avance importante en la historia del telescopio se produce cuando Newton inventa el telescopio reflector, en el que se reemplaza la lente del objetivo por un espejo. Este modelo tiene la ventaja de eliminar la aberración cromática.
A medida que pasó el tiempo, el telescopio se fue convirtiendo en un aparato imprescindible para el astrónomo y se comenzaron a explorar zonas muy lejanas del Universo exteriores a nuestra galaxia.
Veamos ahora algo acerca de las particulares estructuras de los diferentes tipos de telescopio.
Pagina anterior: De qué modo se inventó el notable instrumento óptico llamado telescopio
Pagina siguiente: Los espejos y las lentes al servicio de la astronomía