¿Se enfría o se calienta nuestro planeta progresivamente?


Esta pregunta, de suyo, merece una doble respuesta. Por un lado, sabemos que la desintegración radiactiva de los elementos que comprende el cuerpo terrestre, así como las combinaciones químicas que se producen especialmente entre los materiales profundos, hacen que nuestro globo gane calor. Pero tampoco ignoramos, por otro lado, que el calor producido en aquellos procesos, necesariamente se evade a través de la corteza, la cual, en consecuencia, adquiere mayor temperatura. Diremos, para ser más precisos, que la Tierra termina por perder el calor acumulado transitoriamente en el seno de sus capas exteriores, propenso a difundirse en el espacio. Algún día el hombre se ingeniará hasta lograr el aprovechamiento de esa fuente enorme de energía, actualmente malgastada. Mas si bien se mira, a tiempo que las delgadas coberturas superficiales demuestran abrigar una temperatura en aumento progresivo, nuestro planeta, tomado en conjunto, se está enfriando paulatinamente.