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Los grandes efectos debidos a las acciones lentas e imperceptibles

Mientras la Geología estudia los cambios que se producen en gran escala, respecto a los continentes que se hunden o levantan, o respecto a las montañas que se pliegan o se desmoronan, la Mineralogía estudia los minerales en su contextura cristalográfica y sus propiedades físicas y químicas. Es muy importante este aspecto, porque la continuada acción de los agentes exteriores e interiores modifica profundamente la naturaleza de las rocas. En capítulos anteriores hemos hablado de la formación, en las grutas, de las estalactitas y de las estalagmitas.

Diremos ahora que a un proceso parecido de lenta transformación se deben los yacimientos de hulla y de petróleo, minerales que en su origen constituyeron grandes depósitos de restos de otros minerales, que fueron sepultados y comprimidos bajo gruesas capas de sedimentos. Los yacimientos minerales tienen su origen, generalmente, en las lentas transformaciones físicas y químicas características de estas sustancias. Es muy lógico que sobre la superficie terrestre se encuentren pepitas de oro nativo, ya que este noble metal, aunque esté sometido a la acción de los agentes naturales, no acusa casi ningún ataque; también es muy lógico que el hierro no se encuentre, salvo muy raras excepciones, en estado puro, ya que es rápidamente atacado por el agua y el oxígeno del aire, para generar los óxidos respectivos. Esto lo sabe muy bien cualquiera que deja un trozo de hierro a la intemperie, sin la correspondiente capa protectora de pintura. Tampoco puede esperarse que haya en la Naturaleza yacimientos de óxido de calcio, o sea cal viva; la simple presencia del anhídrido carbónico en la atmósfera, causa la combinación con la cal viva, originándose así el carbonato de calcio, que es la sustancia que constituye la piedra caliza. Además, todos sabemos que el agua se combina con avidez con la cal viva para dar cal apagada. En general, podemos decir que los minerales que hallamos en la superficie terrestre o debajo de ella, constituyen las especies más estables, según las condiciones imperantes en el ambiente en que se hallan.

El hierro, que tanta importancia tiene en la industria y en la técnica modernas, abunda muchísimo en la Naturaleza. Pero para que el hierro sea económicamente explotable debe integrar minerales concentrados, de fácil elaboración. El costo del hierro es en gran parte el costo de su extracción del mineral que lo contiene. Tienen también mucha importancia las impurezas que pueden acompañar al metal, y que resultan de difícil eliminación. Todos estos problemas, que en verdad tienen valor práctico, se han originado en la lenta evolución de la corteza terrestre a través de cientos de milenios. El estudio de la Geología de una determinada región es de primordial importancia para el descubrimiento de yacimientos metalíferos. En nuestros días, la ciencia de la búsqueda de los minerales es tan exacta, que puede predecirse casi con certeza el lugar en que se hallará una veta rica en mineral, gracias al conocimiento de las condiciones del subsuelo de las inmediaciones.