BENVENUTO CELLINI: su vida aventurera


No siempre los hombres de talento llevaron una vida ejemplar que pueda ser ofrecida como modelo a las generaciones futuras. En tal situación se encuentra Benvenuto Cellini, célebre escultor, orfebre, pintor y escritor que vivió en una agitada época de acentuada corrupción y que llegó a ser famoso en Roma y otras ciudades, por sus trabajos y sus hazañas durante los pontificados de Clemente VII y Pablo III.

Este extraordinario artista, de naturaleza aventurera y soñadora, nació en Florencia en 1500, cuando dicha ciudad era el centro más importante de las ciencias y de las artes. Su padre, Juan Cellini, constructor de instrumentos musicales y hábil flautista a la vez, quiso interesar a su hijo en la música, pero éste prefirió dedicarse a la orfebrería, aunque luego cultivó aquélla. Años más tarde se inclinó también a otras expresiones de las artes.

No obstante la multiplicidad de sus actividades, dedicó con entusiasmo su mayor esfuerzo al diseño y trabajo de metales preciosos, convirtiéndolos en verdaderas obras de arte. En muy poco tiempo fue considerado como el mejor de todos los de su gremio. En esa época recibía ya grandes estipendios que en su mayor parte entregaba a su padre, a quien amaba entrañablemente a pesar de las frecuentes discusiones que ambos sostenían.