El talón de Aquiles
Cuentan los poetas que cuando nació Aquiles, su madre, Tetis, hizo invulnerable todo su cuerpo, menos el talón por donde lo tenía agarrado, sumergiéndolo en las aguas de la laguna Estigia, y que el centauro Quirón, su mentor, lo alimentaba con tuétano de tigres y leones a fin de que fuera el guerrero más ardiente y valeroso de Grecia. La locución “el talón de Aquiles” se cita para presentar el punto débil de las cosas aparentemente invulnerables e inexpugnables.
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