Los pájaros con alas de metal


Los bosques pantanosos que rodeaban el lago de Estinfalia, en Arcadia, hallábanse infestados de unos pájaros de rapiña cuyas alas, garras y cabeza eran de metal, y se alimentaban tan sólo con carne humana y de animales domésticos.

Enviado Hércules para aniquilarlos, hallóse con la dificultad de ser inaccesibles sus nidos y, por tanto, imposible acercarse a ellos; pero acudió a Minerva, la diosa de los héroes, que le facilitó una especie de sonajero.

Colocado Hércules a orillas del lago, hizo resonar en los bosques el terrible sonido del sonajero; asustados los pájaros por aquel ruido estrepitoso, abandonaron su nido, y atravesaron a la desbandada el espacio, donde fueron alcanzados por las envenenadas flechas de Hércules.


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