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Cómo Alejandro Magno cruzó un río

Cuando Alejandro marchaba al frente de su ejército contra el rey indio Poro, llegó a un ancho río cuya orilla opuesta era indispensable ganar. Penetró en él la caballería, y los caballos se vieron pronto con agua hasta el cuello; en cuanto a la infantería, no había ningún vado por donde pudiera atravesar el río.

Los soldados, que no sabían nadar, temieron meterse en el agua. Viendo esto Alejandro, que tampoco poseía dicha habilidad, apretando los puños exclamó:

-¡Oh, desdichado de mí, que nunca aprendí a nadar!

Luego, tomó el escudo de un soldado, lo arrojó al agua y se embarcó en él; y guardando el equilibrio con su lanza, cruzó la corriente, utilizando el escudo como si fuera una balsa. Esto animó a los soldados, quienes, ingeniéndose de una manera u otra, atravesaron el río.