La clase de aires musicales que más les gusta a los niños
A partir de los primeros años del siglo pasado la escala cromática ha sido la que principalmente se ha empleado como base para la composición. Por otra parte, se comprende desde luego que, cuando los niños están estudiando música, los aires que más les gustan y que aprenden con más facilidad sean los fundados en las gamas más sencillas. A todos, en general, nos agradan esos aires, mientras que son relativamente pocas las personas a quienes gustan las composiciones que tienen por base la escala cromática. Algunos dirán que ciertas piezas de música moderna carecen de melodía; pero la gente que tiene buen oído y ha recibido educación musical, sabe muy bien que puede haber melodías en esa música moderna, lo mismo que la hay en la antigua. Lo que sucede es que están fundadas en una escala que es mucho menos sencilla que la primitiva. La evolución ha traído complejidad en las estructuras.
Si se escribiera toda la música en forma de relaciones aritméticas, lo cual podría hacerse sin duda, cabría demostrar de qué modo pueden clasificarse los distintos individuos según el desarrollo de su sentido musical -tanto el que poseen por aptitud natural, como el que han adquirido mediante la educación- empezando por los que se dan cuenta de relaciones sencillas, como la de 2 a 1, la de 3 a 2, ó la de 5 a 4, y acabando por los que perciben las relaciones más complicadas, que tanto se emplean en la música moderna. La sirena es una especie de instrumento de viento en el que la música es producida por los soplos de aire que atraviesan los agujeros; pero todo cuanto se puede demostrar mediante la sirena, y es aplicable a ella como a los demás instrumentos de viento, es aplicable igualmente a los instrumentos de cuerda. El modo de producción de las ondas sonoras es distinto en uno y otro caso; pero las leyes maravillosas que rigen las relaciones de los sonidos en uno y otro, son las mismas.
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