¿Por qué resuenan las cosas cuando tocamos el piano?


Sin embargo, los accesorios explicados no apagan por completo el sonido, pues al chocar las ondas sonoras que producen los armónicos contra la cuerda que corresponde a cada uno de dichos armónicos, le comunican lo que se llama vibraciones simpáticas. Las demás cuerdas no son impresionadas, porque no pueden vibrar con esa precisa velocidad; lo que debe entenderse, pues, por vibraciones simpáticas, es que unas ondas sonoras que se mueven con una velocidad dada, engendrarán vibraciones en un objeto cualquiera que pueda vibrar con esa misma rapidez. Ésa es la causa de que resuenen los objetos cuando tocamos el piano. Este ejemplo de vibración simpática contribuirá a hacernos comprender el efecto de los resonadores o cajas de resonancia, así como el motivo por el cual es tan grande la diferencia entre un violín construido por Stradivarius y otro de fabricación corriente. Sabemos, en primer lugar, que unas cosas resuenan y otras no. El tic-tac de un reloj es muy distinto según esté colocado encima de una mesa dura o encima de algodón: y cuando queremos que un templador suene bien, no lo aguantamos en el aire, sino que apretamos el vástago contra algún objeto firme y, así mismo, resistente.

Sabemos también de cuan escaso valor son los sonidos de las cuerdas de un violín, si éstas no van unidas a la caja: y es cosa que causa asombro la pobreza del sonido que produce una cuerda de piano cuando está fuera del instrumento. Asimismo las cuerdas vocales de los seres vivientes no producen, por sí solas casi ningún sonido, y el que producen es muy desapacible, irritante.