El descubrimiento de los metales transforma prodigiosamente la historia de la humanidad
Como es natural, cuando sólo se conocían los seis metales que hemos mencionado anteriormente, el oro era el más apreciado y el más costoso. Pero hoy día conocemos otros que son mucho más escasos y más preciosos que el oro. Algunos de ellos, utilizados para fines especiales, resultan irreemplazables; por tal motivo la técnica de preparar metales, llamada metalurgia, ha adquirido mucha importancia en nuestro siglo.
La historia del conocimiento de los metales, la manera de prepararlos y usarlos, forma parte de la historia de la humanidad. Sabemos, por ejemplo, que en un tiempo el hombre no se hallaba en condiciones de poder usar los metales: tenía que hacer de piedra sus hachas y sus armas. Esta época se conoce como Edad de la Piedra; vinieron después las edades en que el hombre aprendió a hacer sus armas de metal, empleando hierro o bronce. De modo que el descubrimiento de los metales ha significado, en cualquier parte del mundo en que haya acontecido, un nuevo progreso en la historia de la humanidad.
Aunque los metales tengan más o menos semejanza entre sí, difieren por muchos conceptos. Algunos pueden ser forjados, otros pueden ser convertidos en alambres, otros resisten grandes tensiones, etc.; pero entre todos ellos el más precioso, en el verdadero sentido de la palabra, es uno de los más comunes y de los primeros que se conocieron: el hierro. Éste es un cuerpo simple y tiene en química su correspondiente símbolo; en efecto, se lo representa mediante el símbolo Fe, derivado de la palabra latina jerrum, que significa hierro. Este cuerpo es muy preciado por su gran utilidad y afortunadamente es muy abundante, aunque no se encuentre casi nunca en estado libre en la Naturaleza. En general se lo encuentra como óxido, esto es, combinado con el oxígeno, y el procedimiento para obtenerlo libre consiste en separar el oxígeno por medio del carbono.
En algunas partes se usó el bronce en un período anterior al descubrimiento del hierro, pero el bronce no es un cuerpo simple sino una mezcla de otros dos: el estaño y el cobre.
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