Pintores aislados: Van Gogh, Gaugin y Cezanne


Se incluye generalmente entre los impresionistas a Van Gogh, Gauguin y Cézanne; pero, sin embargo, deben ser considerados aparte.

Pablo Cézanne, que inició su carrera pintando románticamente, al encontrarse con Pissarro se somete a la severa disciplina de observar la Naturaleza y aceptar la tendencia de sus compañeros. Pero a medida que entra en su madurez no se satisface con daten sus cuadros la "impresión" de lo que ve, y so propone construir formas sin abandonar los colores impresionistas. Según su expresión, "hay que tratar a la Naturaleza por el cilindro, la esfera y el cono". Sin que él pudiera sospecharlo, con su pintura constructiva y planista da un paso decidido hacia el cubismo.

Vicente van Gogh (1853-1890) refleja en toda su obra sus preocupaciones metafísicas y morales. Después de su época oscura en Holanda, recibe en París la influencia impresionista, pero huye pronto de la ciudad que lo trastorna. Su lirismo pictórico se exaspera en la intensidad de la luz mediterránea de Provenza, donde se instala. Exaltando el color y torturando las formas, halla su manera personal y preanuncia al "expresionismo".

Pablo Gauguin (1848-1903), de origen hispano-peruano y que ha pasado su infancia en el Perú, hechizado por la nostalgia del viaje cree tener vocación de marino. Pinta por puro entretenimiento. Pissarro lo introduce en el ambiente impresionista, pero no se detiene en él. Viaja a La Martinica y luego a Tahití. Rompe con el impresionismo después de frecuentar a Van Gogh. Su pintura debe ser recordada cuando se habla de "fauvismo" o de simbolismo.

Algunos otros nombres de impresionistas, entre muchos que se podrían citar, son los de María Cassatt, Berta Morisot, Odilón Redon, Enrique de Toulouse-Lautrec.