Ya no existe el aislamiento ni entre los pueblos, ni con el resto del mundo


Puerto Rico dispone de los más variados y modernos medios de transporte y de comunicación. Un sistema de ferrocarril rodea casi toda la isla; hay además otros ramales interiores. Es espléndido su sistema de carreteras, con una extensión de 3.500 kilómetros,  mediante cuya  moderna y bien trazada red todo el país dispone de excelentes comunicaciones.

El puerto de la capital disfruta de todos los adelantos para la carga y descarga. Los puertos de los estados del Este, los del golfo, los del Pacífico, los de las demás Antillas y América Central, todos están enlazados con la isla por una docena de compañías navieras. Y los grandes barcos europeos constantemente traen pasajeros de lejanas tierras, atraídos por la belleza y recuerdos históricos de la isla.

San Juan se ha convertido en el centro de las rutas aéreas de las Indias Occidentales y las Américas. El servicio de la Pan-American Airways, inaugurado en 1929, ha adquirido en los últimos años gran desarrollo.

El correo se ha organizado conforme al modelo estadounidense, y tiene servicios similares a los de ese país.

El servicio telegráfico y telefónico es excelente, y tampoco faltan las estaciones radiodifusoras.