El indomable guerrero entra en el campo de la política
Venezuela, como premio a sus valientes servicios, lo nombró diputado, y así comenzó el aguerrido jefe de los llaneros a tomar parte muy activa en los destinos de la nación.
El ideal de Bolívar era la fusión de los pueblos; pero comenzaba ya a manifestarse un espíritu nacional, y ellos estaban sedientos de autonomía. Páez, que abrigaba los mismos sentimientos de independencia absoluta, sancionó el exilio de Bolívar de su tierra natal, y finalmente (1830) rompió la unión con la Gran Colombia, constituyendo así a Venezuela en república libre.
El primer Congreso venezolano lo elevó a la presidencia de la nación, y durante los cuatro años de su administración (1831-1835) reinó la paz, se consolidó el país políticamente y se afirmó el progreso económico.
Luego se retiró a la vida privada; pero no transcurrió mucho tiempo antes de que los acontecimientos le hicieran volver a las armas. Después de haber sido presidente por segunda vez (1839-1843) abandonó el país, pero hubo de regresar para encargarse otra vez del mando casi 20 años después (1861-1863).
Tan ilustre prócer de la patria venezolana murió en Nueva York, el 6 de mayo de 1873, a los 83 años de edad. A su entierro asistieron muchos generales de la Guerra Civil norteamericana, y el gobierno de Estados Unidos de América envió sus restos a Venezuela a bordo de un crucero de guerra, con los honores que merecía tan grande hombre.
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