Un gran paleontólogo: Florentino Amhegino, "el loco de los huesos"


Otro hijo preclaro de la inmigración italiana fue el sabio Florentino Ameghino. Maestro de escuela en Lujan, donde Muñiz hiciera sus descubrimientos paleontológicos, siguió las huellas de este naturalista y se reveló como el primer sabio argentino cuya fama se extendió fuera de su patria.

Trabajador incansable, Ameghino sufrió todos los inconvenientes que en un país en formación podría hallar un estudioso, especialmente la incomprensión popular. Escarnecido por el pueblo, que lo llamara “el loco de los huesos”, sus trabajos de paleontología y antropología llevan el sello del esfuerzo sin límites y de una abnegación rayana en la obcecación. Murió el 6 de agosto de 1911, después de haber consagrado su existencia al estudio y la investigación.