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Cómo llegar a Chile desde Europa o Estados Unidos

Para contestar esta pregunta es preciso que echemos una mirada sobré el mapamundi, fijándonos con detenimiento en la posición que ocupa este hermoso país sudamericano.

Estados Unidos de América está en el mismo continente que Chile, y por consiguiente parecería posible hacer el viaje por tierra y sin necesidad de embarcarse en un vapor. Pero no es éste el caso, porque aunque Chile está cruzado de ferrocarriles, en casi todo su territorio, no sucede lo mismo con los demás países que habría que atravesar, y aunque no existiera esta circunstancia, siempre un viaje tan largo en ferrocarril sería muy caro y fatigoso. Se hace, pues, preciso escoger el camino barato y, al mismo tiempo, más cómodo que nos proporciona el mar.

El mapa nos indica que para venir a Chile desde Londres, París, Madrid o Nueva York, el camino más corto es cruzar por el canal de Panamá. Éste es en realidad el camino que toman la mayor parte de los viajeros, aunque hasta agosto de 1914 no era posible hacer todo ese viaje en el mismo vapor, porque el istmo de Panamá era como una barrera de tierra que impedía el paso de los barcos. El extraordinario ingenio de los hombres ha hecho desaparecer por completo ese obstáculo que se oponía a su paso, con la apertura de un canal de navegación que permite a un vapor ir por agua desde el mar de las Antillas hasta el océano Pacífico, a través del istmo de Panamá.

Los viajeros que de Europa vienen a Chile pueden seguir ese mismo camino y, además, otros dos, que también son cómodos e interesantes. Hay vapores que desde los puertos de Inglaterra, de Francia y de Alemania, llegan hasta los puertos de Chile pasando por el estrecho de Magallanes, que es un canal natural que comunica el Atlántico con el Pacífico, por la parte sur del continente americano. Como este trayecto es un poco largo, muchos viajeros prefieren dejar el vapor en Buenos Aires, y llegar a Chile por un ferrocarril que une aquella ciudad con Santiago y Valparaíso, a través de la grandiosa cordillera de los Andes.

Llevaremos a nuestros lectores, con la imaginación, se entiende, por estos tres caminos que conducen a Santiago, la capital de Chile, y enseguida los pasearemos un poco por las comarcas más hermosas e interesantes del país.