Guerra de Texas y epopeya de los niños héroes del castillo de Chapultepec


Al establecimiento de la República siguió una época de levantamientos y revoluciones por choques que sobrevinieron entre los conservadores que simpatizaban con el régimen imperial, y los liberales, con ideas republicanas, lo que causó frecuentes cambios de presidentes. Entre estos mandatarios figuró don Valentín Gómez Farías, que en 1833 inició las leyes de Reforma, las cuales proclamaban, entre otras cosas, la libertad de prensa, la abolición de los privilegios del clero y de la milicia y el mejoramiento de las clases populares.

En 1835, Texas declaró su separación de México, resolución que ocasionó graves conflictos armados entre la república del Norte y la del Sur. los que, al proclamarse en 1847 la anexión de esa rica provincia al territorio de los Estados Unidos, culminaron en guerra que duró tiempo y terminó con la derrota de la república meridional. No obstante, los mexicanos dieron pruebas de gran valor; Veracruz y Puebla cayeron en poder del enemigo luego de tenaz resistencia; y sobre la colina de Chapultepec se libró una furiosa batalla en la que los héroes fueron los jóvenes cadetes del Colegio Militar, quienes prefirieron morir en la desigual campaña antes que aceptar la rendición. México los recuerda con el nombre de Niños Héroes. Esta guerra concluyó en 1848 al firmarse el tratado de Guadalupe Hidalgo, por el cual México cedió a los Estados Unidos el territorio de Nuevo México y la Alta California, parte de Chihuahua, Coahuila y Tamaulipas, y reconoció la anexión de Texas mediante una indemnización de 15 millones de dólares. La frontera entre ambos países quedó fijada en el río Grande del Norte.