La cultura salvadoreña. Algunos de los más destacados intelectuales de la república
El desarrollo de la educación pública ha seguido un proceso de evolución sin descensos, desde hace mucho tiempo, dándose el caso de que aun los gobiernos menos democráticos han prestado atención a la cultura y permitido que los técnicos de la enseñanza elaboraran leyes y programas ajustados a los principios de la nueva pedagogía. La Universidad fue fundada en 1841 por el entonces presidente Juan Lindo. Siendo los cultivos de vital importancia para el país, es lógica la importancia que se da a la Escuela Superior de Agricultura, instituto modelo en su género.
La instrucción primaria es obligatoria y gratuita en El Salvador, y hay establecimientos escolares especiales para indígenas.
La población indígena de El Salvador va transformándose rápidamente, más que por mestizaje, por asimilación de las costumbres e indumentaria urbanas. Sin embargo, quedan núcleos como el de Ilobasco, cuna de artífices de la arcilla; son curiosas y lindas las figurillas que estos artistas aborígenes fabrican, con una habilidad y gracia que les son características.
El pueblo salvadoreño ocupa un lugar destacado en la historia de Centroamérica. En San Salvador se dio el primer grito por la independencia; San Salvador resistió al ejército mexicano enviado por Iturbide; el pueblo salvadoreño fue el más adicto a Morazán en el empeño de mantener la unidad centroamericana. Entre los grandes hombres salvadoreños citaremos a Francisco Gavidia, gran poeta y polígrafo; a Santiago I. Barberena, acucioso historiador y lingüista; a León Sigüenza, fabulista en prosa y verso; a José María Peralta (T. P. Mechín), literato que cultivó el género humorístico con gran éxito; a Rafael Reyes, historiador, y a Enrique Hoyos, literato y político; todos ellos alcanzaron lauros continentales. San Salvador, capital de la república, se desarrolla vertiginosamente y posee magníficos edificios a pesar de los diversos terremotos que han destruido la ciudad varias veces. Tiene barrios residenciales, colonias obreras, paseos y jardines públicos y monumentos de hombres ilustres.
Es famosa, en la ciudad de San Salvador, la conmemoración de la Semana Santa que, por lo pintoresca y devota, atrae a muchos turistas.
El aeropuerto más importante es el de Ilopango, a 8 km de la capital.
La segunda ciudad de la república es Santa Ana, considerada centro de la industria del café.
Otros centros urbanos de importancia son Santa Tecla, conocida también con el nombre de Nueva San Salvador, y San Vicente.
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