Costa Rica
Es el país más europeizado de Centroamérica y uno de los más democráticos de América, culto y pacífico. Se dice con verdad que en Costa Rica hay más maestros que soldados, y que el pueblo ama la tierra como la corporización de su libertad. Era la provincia más pobre de la Capitanía General de Guatemala, y hoy vive con todas las comodidades de la civilización. La población era escasísima y ya entonces constituida casi toda por españoles que, sin encomiendas ni repartimientos de indios, trabajaban por sí mismos la tierra. Así le cobraron amor al suelo patrio. Favorecida por la posición geográfica, Costa Rica se mantuvo ajena a las contiendas sangrientas de los Estados hermanos.
Tiene el país poco más de 50.000 kilómetros cuadrados y 1.100.000 habitantes, concentrados principalmente en la Meseta Central donde se hallan situadas la capital San José, Cartago, Heredia, Alajuela y numerosas poblaciones menores. San José es una ciudad limpia y pintoresca, de agradable clima y bien dotada de excelentes servicios públicos; una línea férrea la une con Puntarenas, puerto en el Pacífico, y con Limón, en el Atlántico. Carreteras pavimentadas unas y macadamizadas otras, mantienen diaria comunicación con las poblaciones más alejadas, como Liberia, cabecera de la provincia de Guanacaste. Los gobiernos de Costa Rica han tenido verdadera devoción por la cultura popular, y por eso es uno de los países latinoamericanos que recibe el mayor porcentaje de la población escolar en sus escuelas: el 90 por ciento. Por disposición constitucional, Costa Rica no tiene ejército, y en cambio la preparación de maestros es una atención tan preferente que se hizo carrera profesional desde hace más de 60 años, y actualmente es de régimen universitario. Preocupado el Estado por la enseñanza pública, que es la que más interesa al régimen democrático, no decidió la creación de la Universidad, sino hasta 1940; por consiguiente, es la última fundada en Centroamérica y con la de Guatemala, las únicas que desempeñan funciones verdaderamente culturales fuera de la formación profesional. El suelo de Costa Rica posee yacimientos de metales preciosos e industriales y aun hay presunciones de petróleo. El mineral de oro del monte del Aguacate es el principal productor del precioso metal. La producción de plátano en ambos litorales oceánicos es cuantiosa.
País agrícola por excelencia, produce medio millón de quintales de café y los granos que nutren su población. Tiene Costa Rica más ríos que cualquier otro país centroamericano pequeño, y esta irrigación natural existe aun en la Meseta Central; posee más especies zoológicas que toda Europa junta, y sus valles están distribuidos en las diversas zonas, altas y bajas, ofreciendo posibilidades futuras.
Costa Rica ha marchado siempre entre los primeros en el movimiento intelectual de Centroamérica. Como valores humanos en la cultura, tiene entre sus hijos nombres tan esclarecidos como: Manuel González Zeledón y Jenaro Cardona, novelistas y cuentistas; León Fernández y su hijo, historiadores; Justo A. Fació, literato; Roberto Brenes, humanista, y un sinnúmero de ilustres pedagogos representados dignamente por Ornar Dengo; entre los músicos: Julio Fonseca y Alejandro Monestel.