El largo sitio de Montevideo y la intervención franco-inglesa en el Plata
Las actividades depredatorias de la escuadrilla naval puesta a las órdenes del italiano Garibaldi fueron reprimidas por la armada argentina, comandada por el almirante Guillermo Brown. Rivera fue derrotado por el general Oribe en Arroyo Grande (diciembre 1842), y tuvo que evacuar a Entre Ríos. Oribe marchó tras él y estableció, el 16 de febrero de 1843, el sitio de Montevideo. Todo hubiera terminado brevemente si sus intereses mercantiles en Montevideo no hubieran llevado a Francia y Gran Bretaña a mezclarse en la lucha apoyando a los sitiados.
El largo conflicto, cuyas vicisitudes diplomáticas y bélicas ocuparon a las prensas de América y Europa, habría de concluir con el reconocimiento de la posición argentina en sus demandas capitales, especialmente de los derechos de soberanía de la Confederación sobre los ríos interiores. La paz con Gran Bretaña se firmó el 24 de noviembre de 1848, y con Francia un poco después, el 31 de agosto de 1850. Desgraciadamente, no se pudo llegar a ella sin derramamiento de sangre, como ocurrió en los heroicos combates de la Vuelta de Obligado, Acevedo, San Lorenzo, Tonelero, Quebracho y la Ensenada, en los cuales se puso de manifiesto la voluntad argentina de defender el solar nativo hasta el sacrificio de la vida; todas las provincias sostuvieron enérgicamente la política internacional de Rosas, y el general San Martín, exilado en Francia, hizo conocer su condenación de aquellos que se unían al extranjero para humillar a la patria.
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