Desde Jujuy, a través de la quebrada de Humahuaca, ruta secular y sugestiva
Muchos otros lugares atraen poderosamente nuestra atención en el norte argentino. Allí se halla la ciudad de Jujuy, pequeña y delicada como un pañuelo de encaje, tranquilamente adormecida a la sombra del gigantesco cerro Chañi, de blanca cumbre nevada y gigantesca base. Más allá se dilata la evocadora quebrada de Humahuaca, el camino secular por donde han pasado, a través de los siglos, las corrientes por que se daban la mano el país de los Incas, el viejo Alto Perú, actual República de Bolivia, con los añosos valles calchaquíes, con el Virreinato del Río de la Plata y con la República Argentina de hoy. La quebrada de Humahuaca es un registro fiel de muchos siglos de historia; en sus entrañas se han encontrado los restos de grandes ciudades desaparecidas -como el Pucará de Tilcara- en los mismos lugares donde hoy se levantan pintorescos Pueblitos, etapas del viejo camino y estaciones del ferrocarril que la surca en procura de la Puna boliviana.
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