ACOMODACIÓN
ESPASMO DEL MÚSCULO CILIAR DE LA ACOMODACIÓN
Una enfermedad inversa de la precedente es el espasmo del músculo ciliar, a consecuencia del cual el punto remoto se aproxima y a veces también el próximo.
Un ojo normal puede hacerse corto de vista. Las instilaciones de los preparados del haba del calabar producen un espasmo tipo de la acomodación. Suelen determinar además contracciones crónicas del músculo ciliar y a la inversa de lo que ocurre en la parálisis, hay macropsia y miosis.
El verdadero espasmo de la acomodación es raro. Puede considerarse segura su existencia cuando la apreciación por la refracción oftalmoscópica demuestra una aproximación cierta del punto remoto, que desaparece por la acción de la atropina. Así se hace el diagnóstico, además del examen con las lentes.
Hay variaciones frecuentes de la refracción; los enfermos cambian con mucha frecuencia de lentes. La agudeza visual experimenta cambios frecuentes, y el campo visual experimenta una reducción concéntrica. Hay dolor y cansancio al trabajar. Son generalmente tónicos los espasmos. Knies ha podido observar espasmos clónicos en un epiléptico, durante los accesos, con el oftalmoscopio.
Como causas figuran las lesiones traumáticas, en cuyo caso el espasmo sobreviene como una neurosis refleja de los ramos sensitivos, las neuralgias y los esfuerzos exagerados del ojo, aunque estos últimos producen con más frecuencia solamente una tensión de la acomodación; y la conjuntivitis seca. Se le ha visto coincidir con el blefarospasmo. La muscarina, la morfina en inyecciones subcutáneas algunas veces, la pilocarpina y, como hemos dicho, la eserina, producen el espasmo ciliar.
Es muy diversa su duración, a veces dura pocas horas; en un caso consecutivo a un trauatismo, Volckers observó un caso de marcha muy rápida. A las pocas horas de una contusión comprobó la miopía y la reducción muy graduada de la cámara anterior; las instalaciones de atropina produjeron una dilatación pupilar lenta. Al día siguiente la visión era normal.
El tratamiento consiste en instilaciones de atropina o de duboisitia para relajar el músculo ciliar. Estas instilaciones tienen que prolongarse a veces muchos meses. Es conveniente moderar la acción de la luz por medio de gafas ahumadas. En los casos traumáticos o cuando hay hiperemia de la coroides, de la papila, etc., pueden ser útiles las emisiones sanguíneas locales. En algunos casos puede recomendarse los reconstituyentes, el bromuro potásico y en ciertas circunstancias la estricnina en inyecciones subcutáneas. Debe evitarse el trabajo a poca distancia.
La acomodación ocular
Primeras teorías respecto a la acomodación
Experiencia de los dos alfileres de Porterfield
Acción del cristalino en la acomodación
Modificaciones en la superficie del cristalino en la acomodación
Agentes de la variación de curvatura del cristalino
Mecanismo de la acomodación
Extensión de la acomodación
El acto funcional de la acomodación
Paresia y parálisis de la acomodación
Espasmo del músculo ciliar de la acomodación