Método de preparación del caucho y su combinación con el azufre


El látex, reunido en baldes o en grandes vasijas, es llevado al depósito central, donde la goma es separada del Huido acuoso, ya mecánicamente, ya por medio de la adición de ácidos, transformándola en una especie de masa esponjosa, que es lavada, secada, cortada y pasada a través de los cilindros agujereados de una máquina purificadora, que lo corta en finas láminas y luego lo prensa, por lo general en bloques.

Otro método moderno consiste en mantener el látex en estado líquido por la acción del amonio, lo que permito embarcarlo para los lugares más distantes en buques o vagones estanques. Ya en la fábrica, la goma es aislada, lavada, secada y beneficiada. Pero esa goma no es todavía la que estamos acostumbrados a ver todos los días; su estado es casi pastoso, y si fuera calentada se volvería viscosa; debe ser combinada con el azufre, que le da tenacidad, solidez y elasticidad, sus principales características. Este proceso se denomina vulcanización.

El caucho que recibe de un 2,5 a un 10 % de azufre es el común, en diferentes grados de elasticidad. Cuando recibe un 30 % de azufre, se convierte en ebonita o vulcanita, sustancia dura que puede ser torneada y tallada.