¿Qué diferencia existe entre un motor diesel y uno de gasolina?


Para un profano en la materia, alcanzar a percibir la diferencia entre un motor de combustión interna de gasolina y otro del mismo tipo, pero diesel, es indudablemente difícil, si no cuenta con el dato auxiliar de conocer el combustible empleado (gasolina para el primero; aceites pesados, en general fuel-oil, para el segundo).

Las principales desemejanzas que pueden apuntarse son las siguientes: 1) puesto en marcha el motor, al descender el pistón dentro del cilindro, se llena éste de aire puro en el diesel, en tanto que en el de gasolina penetra mezcla combustible (aire y gasolina) ; 2) la cámara de combustión es más pequeña en el diesel, la relación de compresión mayor, y la presión resultante que se alcanza, casi cinco veces más poderosa; 3) la mezcla explosiva se inflama en el diesel espontáneamente, al inyectarse el combustible, pulverizado, dentro de la cámara de combustión en el momento de máxima compresión del aire: es la temperatura del aire comprimido la que provoca la inmediata inflamación de la mezcla combustible -aire; en cambio, en los motores de gasolina es necesaria la intervención de la chispa eléctrica para inflamar la mezcla explosiva. Ya los primeros fabricantes de motores de explosión se dieron cuenta de que existía una relación directa entre el grado de compresión de la mezcla de aire y combustible, y la potencia de la máquina; pero no podían aumentar indefinidamente esa compresión, porque los gases se calentaban tanto que se inflamaban antes que el pistón llegase al fin de su carrera, y el efecto era contraproducente; la solución que Diesel dio al problema fue inyectar aire puro, comprimirlo hasta el máximo, y sólo entonces inyectar el combustible pulverizado dentro de la cámara de combustión; así se levantó la compresión a más del doble de la tolerada por los motores de gasolina, y además se prescindió de las bujías, ya que la chispa eléctrica fue innecesaria; el carburador fue sustituido, a su vez, por una bomba inyectora de precisión, una de las características del motor diesel. Esta bomba es fundamental para la estructura de este motor, ya que su perfecto funcionamiento depende de la regularidad y progresión de la inyección y la combustión, que no es instantánea y violenta como en los motores de gasolina, sino gradual, lo que hace que se ejerza sobre la cabeza del pistón una presión prácticamente uniforme a lo largo de toda la carrera descendente dentro del cilindro.

Los primeros motores diesel fueron, en cierto modo, rechazados por su dificultad para arrancar cuando la temperatura ambiente era muy baja; para ponerlos en marcha era necesario calentar previamente parte del combustible. Algunos fabricantes resolvieron el problema del arranque utilizando gasolina, encendida por un magneto o bujía eléctrica; luego se abre paso al combustible pesado y cesa la inyección de gasolina. Pero se prefiere, particularmente para las modernas unidades de transporte automotor, el arranque eléctrico, para lo cual se recurre a batería y motor eléctrico. Los grandes diesel de las fábricas y navíos arrancan con aire comprimido que se almacena en tubos de acero. También fue objetado el mayor tamaño y peso de los diesel; esto se debía a la necesidad de emplear materiales y piezas más resistentes por la alta compresión y potencia.