De qué modo se ha transmitido oralmente la historia del mundo de generación en generación
Ahora bien; a los niños y niñas que vivían hace muchísimo tiempo les gustaban también los cuentos e historias; también pedían a sus padres que se las contaran y luego hacían ellos lo propio cuando llegaban a tener hijos. De este modo ha sobrevivido hasta nosotros la historia de las épocas primitivas, en que no había lectura ni escritura, pero sí tradición, es decir, la explicación verbal que daban los más ancianos a los más jóvenes, los padres a los hijos, de los hechos dignos de recuerdo. Tal es el primer medio de que disponemos para averiguar lo que ocurrió al nombre en tiempos tan remotos.
Otro medio que tenemos para averiguar lo que ocurrió en tiempos pasados consiste en leer los libros antiguos. Pero no hay que figurarse que esos libros se parezcan a los que tenemos ahora, pues no eran otra cosa que ladrillos; simples ladrillos de arcilla, en los cuales se trazaban dibujos o caracteres de escritura mientras la arcilla estaba blanda y luego se secaban al sol para endurecerlos. En Babilonia y otros puntos, se han sacado de la tierra miles de esos ladrillos. Destruidas esas ciudades tiempo ha, fueron recubiertas gradualmente de tierra, hasta el punto de quedar al fin sepultadas bajo el suelo sus casas, sus calles, sus bibliotecas y cuanto encerraban. A cierta profundidad bajo tierra, esos ladrillos se conservaron secos y sin experimentar deterioro alguno, de suerte que nos es posible ahora leer lo que en ellos hay escrito y averiguar lo que hacía la gente de aquellos remotos tiempos.
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