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Cómo el hombre obtuvo el hielo artificial en tiempos modernos

A pesar de que el aprovechamiento del hielo natural brindó al hombre un refrigerante relativamente barato, presentó grandes inconvenientes. En primer lugar, el transporte no se podía hacer hasta lugares situados a miles de kilómetros; por otra parte, no siempre las aguas de los lugares donde se “cosechaba” eran puras, y muchas epidemias se propagaron por su uso. Se hacía imprescindible, pues, la invención de una máquina que permitiese la fabricación del hielo en gran escala y sin tales peligros.

En 1775, un médico escocés, el doctor William Cullen, encontró el primer método para la fabricación puramente mecánica del hielo, pero su procedimiento solamente permitió elaborar una ínfima cantidad y quedó como una curiosidad de laboratorio.

Así pasaron años sin que se adelantara en estas cuestiones, hasta que en 1834 fue patentada en Inglaterra, por el americano Jacob Perkins, la primera máquina capaz de producir hielo en cantidades que permitieran su utilización comercial. A partir del invento de Perkins se construyeron muchos modelos de máquinas capaces de producir hielo, pero todas de un rendimiento que, a pesar de ser apreciable, estaba lejos de poder competir con el hielo natural.

Tal era la situación, cuando en 1860 una máquina de gran producción fue construida por el francés Ferdinand E. Carré. La máquina de Carré funcionaba de acuerdo con el principio de la absorción del amoniaco, que todavía es la base de las modernas refrigeradoras, aunque perfeccionado gracias a los trabajos del ingeniero alemán Linden.

A pesar de todos estos esfuerzos de la inventiva del hombre, por mucho tiempo, en razón de ser más barato, siguió privando el uso del hielo sacado de regiones de clima frío. Pero el gran desarrollo de la técnica y de las industrias, a fines del siglo pasado y a principios de éste, trajo, por último, la refrigeración por medio de máquinas, que abrió el camino de las cámaras frigoríficas y luego a las más popularmente conocidas neveras destinadas para el hogar.