Las bananas, fruta de gran valor alimenticio
En otro lugar de esta obra dedicamos un capítulo especial a las bananas, y a él remitimos al lector. Por tanto, sólo daremos aquí algunos de los más curiosos datos concernientes a tan nutritivo fruto.
El banano, planta perenne, que produce la sabrosa y azucarada banana, se da preferentemente en los climas cálidos y húmedos, y es condición importante para su crecimiento y fructificación el riego artificial abundante, en aquellos terrenos que por su naturaleza no tienen la humedad necesaria para esta planta.
El tiempo que tarda en fructificar es distinto según los climas, especies y variedades. En las regiones tropicales, la Musa paradisíaca, que es la especio principal o típica de los bananos, rinde su fruto después de transcurridos diez o doce meses.
Las bananas son hoy estimadísimas en todos los países, por sus importantes principios alimentarios. Su composición muestra que no contienen ningún elemento nocivo, y explica su completa inocuidad, en el estado de madurez, a pesar de cuanto se diga sobre lo nocivas que pueden ser en la estación de los calores, y sobre la supuesta influencia que tienen en la producción de fiebres intermitentes y desarreglos del estómago.
Una de las variedades de esta planta es el banano rosado (Musa rosícea), que se caracteriza por tener algún tanto morado el interior de las hojas. Su fruto, mucho mayor que los demás, y de color rosado por dentro, se come cuando maduro. Esta clase de bananas se produce en Cuba. Puerto Rico, Jamaica, América del Sur y también en el Indostán.
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