El hieracio anaranjado, un terrible invasor de las praderas


Esta planta, llamada también pincel del diablo, es muy notable a causa de su inflorescencia en corimbo, formada por cabezuelas de color de fuego. Tiene tallos que arraigan en el suelo y diminutas semillas, las cuales se acompañan de un penacho de pelusa de color blanco pardusco. Esta especie invade las fértiles praderas de tal modo que ni con el arado puede ser extirpada, sofocando a las demás hierbas con su abundante e inútil follaje. Aunque parezca singular, tiene esta planta estrecho parentesco con otras hierbas del bosque, entre ellas la lechera, que sólo crece en los sotos.