La avena ha sido llamada "el grano de la escasez"


Vamos a estudiar a continuación otros cereales de muy señalada importancia, que constituyen, en algunas partes del mundo, el principal alimento de millones de personas.

La avena se cultiva en grandes cantidades. En ciertos países ocupa la avena el lugar del trigo con largueza. La avena, después del trigo, tiene muy alto valor nutritivo, aun cuando es difícil de digerir y no puede hacerse con ella pan blando. Ésta es la razón porque los pueblos, como el escocés, que viven principalmente de la avena, la comen cocida con leche y en tortas.

Hasta la primera Guerra Mundial la cosecha de avena fue mayor que la de trigo, pero desde entonces su cultivo ha ido decayendo hasta el extremo de que en estos últimos años ha sido sobrepasado por el trigo.

La avena se distingue de la mayor parte de los otros cereales en que su grano nace, no en una espiga cerrada, sino en una panoja laxa y piramidal. El cultivo de la avena se hace mucho mejor en las regiones de más fría temperatura, y madura más rápidamente que el trigo. A la avena se la ha llamado “el grano de la escasez”, y es en verdad un nombre muy apropiado. Como crece en terrenos pobres, es una bendición que su grano dé más aceite que ningún otro cereal, excepción hecha del maíz.

Posiblemente las variedades cultivadas, que son muchas, se derivaron de la avena silvestre, creyéndose que fue cultivada primeramente en los países de temperatura más fría de Europa oriental y Asia occidental. Parece que no fue conocida ni por los egipcios ni por los antiguos hebreos. Entre las muchas variedades de la avena común, se encuentran la avena morena y la avena negra, que se cultivan para forraje; la avena blanca, de grano muy blanco, es bastante cultivada, y la amarilla, originaria de la región mediterránea, es la más cultivada por su resistencia a la sequía y a las enfermedades, y porque sirve además para el doble fin de pastoreo y de producción de grano. La planta de la avena desarrolla extensas raíces, ramificándolas en todas direcciones.

Como el trigo, tiene la avena muchos enemigos, siendo el peor de todos el hongo que se llama “tizón”. Hace su presencia muy manifiesta transformando las cargadas espigas llenas de vida, en masas de polvo negro, que son las esporas de los hongos, que el viento esparce llevando la enfermedad por dondequiera que exista avena cultivada. Las esporas se adhieren a la semilla cuando se la siembra, y germinan con la avena, produciendo otras esporas que inoculan a la joven planta. Cuando la flor está formada pueden verse las esporas del hongo en las partes superiores de la planta. En estos últimos años ha sido detenida la enfermedad con una solución acuosa de sulfato de cobre. Antes de que se aplicase este remedio, Estados Unidos de América solamente sufría una pérdida de cerca de veinte millones de dólares al año a causa del tizón.